El mundo tal y como lo conocemos cambió el 21 de diciembre del 2012, pues cual profetas de muerte, cuatro meteoritos cayeron del cielo para juzgar a los pecadores. Estos cuatro se partieron en miles de trozos que diezmaron a la población causando la muerte de gran parte de esta y el descenso radical de la temperatura. Sin embargo el planeta se habría recuperado si no fuese por la aparición de los demonios. Estos eran personas las cuales se habían convertido en auténticas aberraciones monstruosas cuyo único sentimiento era el de matar, alimentarse y reproducirse.
Ahora bien ¿de dónde habían salido? Alquimia, ciencia y un pacto con un ángel negro, esa sería vuestra respuesta. Pues el Vaticano guarda los grandes tomos prohibidos, y en uno de ellos se hablaba sobre la creación de seres humanos modificados. Así que varios miembros de la Iglesia crearon con la ayuda de varios científicos y las artes oscuras un virus que transformó a los miembros más débiles de la sociedad en “demonios”. Claro está, tras ver que la iglesia tenía “toda la razón” la gente empezó a retomar las viejas costumbres olvidadas gracias a lo que hoy en día se llamaría progreso. Tras eso la iglesia se dividió hasta que no quedó nada de la antigua más que lo que hoy en día se llamaría ” La voz de Samael”, que en poco se diferencia de la anterior.
¿Qué es la voz de Samael? Tras aparecer los demonios y con ellos resurgir antiguas enfermedades olvidadas como la peste, la rabia y el cólera (principalmente por la falta de higiene y medios) se crearon varios refugios o zonas limpias en las cuales la nueva iglesia adquirió ese nombre y trajo una nueva ciencia sagrada. Se dice que tras todo el horror, Samael el arcángel de la guerra santa dictó junto a Rafael a el obispo Thomas Fring los secretos de la ciencia y la fe, para así combatir a las fuerzas del maligno.
Tras eso las ciudades se mantuvieron puras, haciendo pequeños sacrificios para que no solo las almas no fuesen infectadas, si no para que otros recursos civiles mejorasen. Para empezar se nombró a un Profeta de Samael como nuevo líder de la iglesia y del cristianismo a la par que poder legislativo, judicial y jurídico junto a el resto de miembros del alto clero y una minoría selecta con un poder adquisitivo mayor. Después de eso se restringieron todos los medios de comunicación profanos y aparatos electrónicos. Reservando el uso del plástico y la electricidad, a la luz, el agua y la refrigeración de los alimentos. Sin contar el sector de la medicina que quedaría intacto, la estética (solo para los más pudientes), la milicia y la santa ciencia de Samael (Alquimia). Ahora la población quedándose sin medios de comunicación ni entretenimientos volvieron a las viejas costumbres y a la lectura, ahorrando recursos naturales. Por el momento todos los sacrificios parecían beneficiosos para todos.
Pero en 2067 las cosas cambiaron, se obligaba en cada refugio a introducir un chip localizador que se usaría como tarjeta de crédito y de identidad, obteniendo seguridad social y prestaciones automáticas. Por contrapartida se prohibieron los medios de comunicación y los de transporte que no fuesen las bicicletas, las barcas, tirados por animales o el gran tren. Un tren que pasaba por casi cualquier flotando gracias a la sagrada ciencia.
Sin embargo en 2099 el muro de cuatro refugios fue abierto de dentro a fuera, entrando así los demonios dentro de estos. Eso hizo que las leyes (de forma muy oportuna) se modificasen para volverse más radicales y similares a las de los antiguos tiempo. Ahora bien la iglesia dictaminó un culpable. Y se le endosó a la de siempre: la mujer, y en especial la bruja. Aunque corren rumores de otra clase de seres malignos. Ahora bien ¿realmente existen o es lo que nos han hecho creer? ¿serás tú el culpable o una víctima de este retorcido juego?